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sábado, 26 de julio de 2008

El fiscal pide cárcel para un empresario por dañar un yacimiento arqueológico

................................................. GUSTAVO RIVAS
E. V. Pita
Localidad:
vigo

El fiscal especializado en delitos de patrimonio histórico de la provincia de Pontevedra remitió un escrito a la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo para solicitar que el administrador de la empresa o dueño de la parcela del yacimiento arqueológico de Torres de Padín, en el barrio de Teis, sea castigado con un año de cárcel por un delito contra un bien cultural.
El montículo sobre el que se asienta una chatarrería y un viaducto de la autopista AP-9 ha sido calificado por los arqueólogos como una especie de libro de la historia de Galicia. En sus estratos más profundos han aparecido piezas de hace 2.500 años, procedentes de asentamientos humanos de la Edad de Bronce, del siglo V antes de Cristo. En niveles superiores, los investigadores identificaron restos de castros romanogalaicos y edificios de época medieval del año 800. En lo más elevado, a 109 metros de altitud, están documentados los cimientos de una torre de la época de las rebeliones de los Irmandiños, en el siglo XV.
El ministerio fiscal también propone que el empresario o propietario -cuya identidad no trascendió- que acometió las obras sea condenado a una multa de 16 meses y a pagar una indemnización que se fijará en el juicio, una vez que los peritos cuantifiquen los daños. El propietario del terreno, de ser condenado, tendrá que costear las obras de la restauración del yacimiento. Aún así, las pistas arqueológicas destruidas son irreparables para la ciencia.
Dos detenidos
La fiscalía abrió diligencias el 17 de febrero del 2005 y las remitió al juzgado de guardia de Vigo, que ordenó la detención de dos personas. Uno de los implicados, José Sánchez Álvarez, falleció unos meses después, el 6 de junio, en un accidente laboral en una obra.
El pasado 29 de octubre, el jefe superior de Policía de Galicia, Luis García Mañá, advirtió, en una conferencia sobre delitos contra el patrimonio, del peligro que corría dicho yacimiento y lamentó que fuese destrozado para construir una chatarrería. También temió que hubiese catas furtivas en busca de tesoros arqueológicos.
En enero, el fiscal, que actuaba de oficio, presentó posibles pruebas de que el propietario del terreno había causado destrozos en dicho yacimiento.
El conflicto de la fortaleza de Torres de Padín se remonta a la última década. En 1997, los vecinos de Sí Teis protestaron por la «agresión» a la que era sometido, supuestamente, el recinto, declarado patrimonio histórico.
Inspección
El colectivo apuntó a la firma Sánchez Álvarez, dedicada al desguace de material de construcción. Según los vecinos, llevaba años con esta actividad sin tener permiso legal para realizarlas. El Concello, en esa fecha, envió a dos inspectores, pero la empresa les denegó el acceso, por lo que las autoridades prometieron abrir un expediente. Los vecinos pedían reubicar la empresa y destinar el montículo como parque público. En el 2001, hubo presiones vecinales para que Audasa adecentase dicha zona.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2006/04/26/4721480.shtml

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