Un grupo de desconocidos causan detrozos arqueológicos en Castromao

....................................................... SANTI M. AMIL

Arrancaron piezas cerámicas decoradas e intentaron forzar la caseta protectoraEl alcalde de Celanova hizo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana
Jesús Manuel García
Localidad:
ourense

Personas desconocidas causaron destrozos en la zona de Castromao donde se están llevando a cabo excavaciones arqueológicas. Esta semana algún vecino de la zona vio a lo lejos un coche aparcado y un grupo de gente joven subido encima de la caseta que se usa para proteger restos que van apareciendo en las excavaciones. Los vándalos huyeron.
«O miércores veu un grupo dunhas tres ou catro persoas, rapaces con coche que deixaron ao outro lado do castro e un veciño viunos enriba do barracón metálico tratando de forzar a pechadura, cousa que non conseguiron». Cuando los vecinos llegaron al lugar notaron cómo los desconocidos hicieron de las suyas en la zona de actuación arqueológica.
Romanización
«Arrincaron as tégulas romanas, porque todo este lugar onde nos atopamos traballando é da época da plena romanización, século I da nosa era», dice el arqueólogo director, Luis Orero. De todas las piezas cerámicas que van a pareciendo la mayor parte por no decir todas son romanas, no castrexas, que pueden datar hasta mediados del siglo segundo.
«Poideron facer un estropicio maior pero o que fixeron foi pisar nunhas partes estratigráficas que tiñamos perfectamente perfiladas, arrincaron unhas tellas e a cousa non foi a maiores pero o preocupante é que isto se poda repetir», añadió Orero.
La razón para que algunas personas acudan a causar destrucción en un bien cultural como este se debe a razones de ignorancia y escasa perspectiva cultural, pero el arqueólogo aún apunta otra no menos preocupante, es decir, la proximidad de la celebración del Folión Castrexo, que podría animar a algunas personas a extraer algunas piezas arqueológicas para dar más realismo a la fiesta.
El alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, hizo un llamamiento a la responsabilidad de todos los ciudadanos para proteger los bienes arqueológicos. El ataque a estas huellas de nuestra cultura conlleva responsabilidad penal.
Por lo que dice Orero, parece ser que siempre hay alguien que despreciando la cultura va a Castromao para ver qué puede llevarse. De hecho muchas de las tégulas que removieron aparecieron apiladas en una esquina. Son piezas en las que está la marca del alfarero, que marcaba semicírculos con los dedos de la mano cuando modelaba la pieza.
El arqueólogo no es partidario de que el patrimonio cultural estará mejor protegido «canto máis sexa de portas abertas». De la vigilancia se encargan la Guardia Civil y la Policía Local de Celanova. «As mellores medidas protectoras deben ser as de concienciación de que estes bens son de moito interese, que non molestan a niguén en que quen nos os quiera ver con non subir aquí xa está».
En la caseta que intentaron forzar se guardan determinadas piezas pero sobre todo herramientas, las que usan los 25 chicos y chicas que colaboran en la campaña del único campamento arqueológico estival de Galicia. Avelina Jardón, coordinadora de los alumnos, dice que están descubriendo unas capas de tierra para ver si hay debajo algún tipo de estructura. Los estudiantes no todos son de Historia. En todos confluye el interés y pasión por la arqueología y vienen de Valencia, Extremadura, País Vasco, Andalucía, Murcia, Aragón, Galicia y Castilla-León.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2004/07/23/2879647.shtml