La Asociación de vecinos de San Xulián remitió este lunes un escrito de protesta a la Consellería de Cultura, Comunicación Social e Turismo por la destrucción de un complejo arqueológico en A Pena (Caeiro), por las excavadoras de la empresa Malvar, que es la adjudicataria de las obras de la variante de Marín.
Los petroglifos destruidos estaban situados en terrenos comunales de San Julián desde hace mucho tiempo, constituyendo su desaparición un claro atentado al patrimonio cultural de Galicia cometido por la adjudicataria de las obras y sus colaboradores.
Según el presidente de la asociación, Xan Montenegro Villanueva «é lamentable e vergonzoso a deixadez da administración no seu deber de velar polo cumplimento da lei». En este caso, afirma que la empresa incumplió todas las leyes, ya que el «brutal recheo» de septiembre de 2003 provocó posteriormente la eliminación del complejo arqueológico. Este proyecto, según la asociación, fue realizado sin un proyecto fijo, sin un estudio previo de impacto medioambiental y sin una licencia municipal.
Pero las denuncias y quejas de la asociación no sólo están dirigidas a la empresa de obras, sino que también afectan a otras personas, como por ejemplo, al historiador Santiago Nogueira Ríos, que afirmó en un informe de principios de este año, no existir daño alguno en la obra.
La jefa del servicio de arqueología, María Jesús Tallón, centra también las críticas del colectivo.
Por ello, reclaman que se cumpla la ley del Patrimonio Cultural de Galicia y que se ponga en conocimiento del Ministerio Fiscal este atentado.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2004/08/31/2982862.shtml
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