El cruceiro de A Barca aparece hecho pedazos

...............................................................XESÚS BÚA

Eduardo Eiroa
Localidad:
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El santuario de A Barca, en Muxía, atraviesa malos momentos. Al deficiente movimiento abaladoiro de su mítica piedra, que lleva años rota y en busca de componedor, se le suma ahora un nuevo milagro negativo: el cruceiro se unió a la Pedra de Abalar en el club de los damnificados.
El símbolo religioso amaneció el jueves tumbado y roto en pedazos, sin que hasta ahora nadie se explique a ciencia cierta cómo pudo hacer sucedido. El cura, Manuel Liñeiro, estudió los restos de la figura de granito y concluyó que el responsable del desaguisado había sido el viento. Arguye el párroco que la cruz de granito cayó a favor del viento, que esa noche soplaba con cierta fuerza, y que en el varal no se apreciaban signos de que hubiera sido golpeado.
Desde Protección Civil comentan que la tesis del viento no parece tener mucho fundamento y que más bien se trata de un acto clásico de vandalismo: alguien se acercó de noche al cruceiro, lo enganchó con una cuerda al coche y se puso a tirar. Lo cierto es que nadie se llevó ni un trozo. Dicen que no se trata de una obra de gran valor. La Diputación lo tiene catalogado pero no se sabe en qué fecha pudo ser realizado: se trata de una simple cruz de piedra, sin imagen y sin fechas grabadas, por lo que datarlo es casi imposible. El cura asegura que es «viejo» y en Muxía la gente recuerda con precisión que, cuando eran niños, ya estaba allí.
No es la primera vez que el cruceiro de A Barca abandona la posición vertical. Perdió el equilibrio hace unos años, pero no a causa del Hortensia o de un vendaval, sino de un coche que calculó mal el espacio para la maniobra. Entonces un cantero logró recomponerlo y ahora el párroco estudia someterlo a una segunda operación. Dice Manuel Liñeiro que todo anda caro, también los canteros, y que habrá que ver qué se hace.
Mientras, la Guardia Civil investiga. Si fue el viento, no parece probable que se le sancione.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2005/01/28/3411816.shtml