Vistas de página en total

viernes, 25 de julio de 2008

Una cañería medieval al garete

.........................................................XOÁN A. SOLER

Reportaje La pérdida de una canalización de piedra en ConxoLa construcción de las viviendas públicas de Ponte Pereda arrasó un tramo de la antigua conducción de agua, algunas de cuyas piezas han rescatado los vecinos
x.?r. santiago

La construcción de la ciudad moderna a menudo choca contra su historia, habitualmente enterrada, y a veces para siempre. Ha ocurrido en Conxo. En los alrededores de la rotonda, en Ponte Pereda, se está erigiendo una de las construcciones más elevadas de la ciudad, de nueve plantas, que albergará 60 viviendas públicas. A la hora de efectuar las excavaciones para asentar el edificio, la grúa tropezó con piedra. Pero no era un cúmulo rocoso, sino una piedra bien labrada.
Las máquinas tiraron para delante, ni fuesen a surgir problemas que paralizasen la obra. Y se llevaron por delante un tramo de un canal de agua, presumiblemente medieval, que venía desde Cornes y desembocaba en el conjunto monumental de Conxo. Unos vecinos se apresuraron a salvar unas cuantas piedras y reconstruyeron un trecho pequeñito, adosado a la fachada de una vivienda nueva.
Situado en un barrio cada vez más pujante, es probable que la historia de la canalización pétrea sufriese sus continuos avatares. Por ejemplo, con la construcción del ferrocarril. Baste señalar que a raíz del trazado ferroviario, en el siglo XIX, la referencia lindante de la antigua cañería de agua en las fincas agrícolas pasó a ser: «Antes caño, ahora vía férrea». Es un claro indicio de que el viejo patrimonio sufrió sus consecuencias. También ocurrió seguramente con la construcción del periférico, y puede que suceda con la rotonda prevista en Cornes.
El punto de partida del acueducto se sitúa en el enclave de San José, muy cerca de Romero Donallo. Ahí existe un manantial, junto al cual se apilan varias piedras pertenecientes a la canaleta que salieron de algún punto de su recorrido. La cuna del cauce pétreo es un lugar con abundancia de agua en el subsuelo. Y ello se puede apreciar claramente en los ríos de agua que circundan las viviendas que se están construyendo junto a la fuente de San José.
Desde aquí, el itinerario del canal antiguo discurre por Agra de Cornes, Agra de Codesal, A Xesteira, rúa Penedo, Ponte Pereda y se introduce en la finca del ex monasterio de la Merced.
El Conxo más antiguo (Canogio) lo borró Almanzor del mapa, en su incursión destructiva hacia la ciudad, y el obispo Gelmírez (que, por cierto, de redes de agua sabe mucho) lo repuso. En 1129 entraron las monjas benedictinas en el monasterio. La conducción de agua pudo construirse en ese época. Eso es lo que se supone en la parroquia de Conxo, en donde hay documentos sobre el barrio.
«O que fixeron aquí foi unha auténtica barbaridade. Deberían salvar o canal porque senón Conxo queda sen as súas señas de identidade», dice un vecino del barrio mirando hacia la torre que se levanta en Ponte Pereda y hacia las piedras rescatadas. Su tatarabuelo fue alcalde de Conxo.
Piensa, con lógica, que los controles arqueológicos se efectúan en los puntos calientes de la ciudad. Pero parece una ocurrencia hacerlo en zonas aparentemente frías. Y así hay un mayor riesgo de que tramos de acueducto se vayan al garete.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2005/12/13/4340088.shtml

No hay comentarios: